Trastornos de Personalidad e Impulsividad

Los trastornos de la personalidad son un grupo de afecciones mentales en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desempeñarse en las relaciones interpersonales, el trabajo y otros contextos.

Causas

Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen. Se cree que factores genéticos y ambientales están relacionados con su desarrollo.

Los profesionales en salud mental clasifican estos trastornos en los siguientes tipos:

  • Trastorno de la personalidad antisocial
  • Trastorno de la personalidad por evitación
  • Trastorno límite de la personalidad
  • Trastorno de la personalidad dependiente
  • Trastorno histriónico de la personalidad
  • Trastorno narcisista de la personalidad
  • Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
  • Trastorno de la personalidad paranoica
  • Trastorno esquizoide de la personalidad
  • Trastorno de la personalidad esquizotípica

Síntomas

Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad.

En general, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a un amplio rango de escenarios.

Estos patrones generalmente comienzan en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales.

Estas afecciones varían de leves a graves.

Pruebas y exámenes

Los trastornos de personalidad se diagnostican sobre la base de una evaluación psicológica. El proveedor de atención médica valorará los antecedentes y la gravedad de los síntomas de la persona.

Tratamiento

Al principio, las personas con estos trastornos usualmente no buscan tratamiento por su cuenta. Tienden a buscar ayuda una vez que su comportamiento ha causado problemas graves en sus relaciones personales o en sus trabajos. También pueden buscar ayuda cuando están luchando con otro problema psiquiátrico, como un trastorno del estado anímico o drogadicción.

Aunque lleva tiempo tratar los trastornos de personalidad, ciertas formas de psicoterapia pueden servir. En algunos casos, los medicamentos son un complemento útil.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico varía. Algunos trastornos de la personalidad mejoran enormemente durante la madurez sin ningún tratamiento, mientras que otros sólo mejoran lentamente incluso con tratamiento.

Posibles complicaciones

Las complicaciones pueden incluir:

  • Problemas con las relaciones interpersonales
  • Problemas en el trabajo o la escuela
  • Otros trastornos de salud mental

Trastorno de Impulsividad

La mayoría de nosotros damos por sentada nuestra capacidad de pensar antes de actuar. Pero esto no es fácil para las personas que tienen problemas para controlar sus impulsos. Los trastornos del control de impulsos son una clase de desórdenes psiquiátricos caracterizados por la impulsividad – no resistir la tentación, deseo o impulso que le puede hacer daño a sí mismo o a otros. Asimismo, sucede que:

  • Antes de llevar a cabo la acción hay un aumento de la tensión emocional ( activación emocional ).
  • Durante la acción se tiene una sensación placentera , liberadora.
  • Tras la acción pueden arrepentirse o sentirse culpable.

Clasificación

Aunque hay varios trastornos psicológicos que se definen principalmente por la pérdida de control. Estos problemas de control de impulsos se describen aquí brevemente:

  • Trastorno explosivo intermitente. Existen episodios aislados de falta de control de impulsos agresivos (agresiones serias, destrucción de la propiedad…) que se manifiestan con ataques de ira desproporcionados. Se instauran en minutos u horas y pueden remitir espontáneamente. Posteriormente suele haber arrepentimiento o autorreproche.
  • Cleptomanía. Impulso irresistible de robar objetos no necesariamente necesarios o de valor. El robo no es premeditado.
  • Piromanía. Existe una fascinación por el fuego y una gratificación al provocarlo. Se trata de acciones deliberadas y premeditadas. Suelen meterse en las profesiones relacionadas (bomberos).
  • Ludopatía. Conducta de juego persistente, recurrente y que produce disfunción psicosocial, familiar y económica. La necesidad de juego va en aumento.
  • Tricotilomanía. Falta de control de impulsos de tirarse del pelo hasta arrancarlo provocando calvas. No hay disfunción psicosocial. Puede llegar a relacionarse con la tricofagia.
  • Dermatilomanía. Urgencia compulsiva por rascar, excoriar o pellizcar la propia piel.
  • Onicofagia. Hábito compulsivo de comer, cortar o morder las uñas .
  • Compra por impulso. Impulso irresistible de compra espontánea, no premeditada.
  • Síndrome de acaparador compulsivo. Tendencia a la acumulación de artículos u objetos en forma excesiva, incluso si los objetos no tiene valor, son peligrosos o insalubres.